Tomando las referencias del Prof. Emérito de ESAN
Enrique Valdez Flórez (1998, 221) en su obra 100 Casos de Administración se
puede asumir Gerenciar como: “lograr resultados” a través del “trabajo de
personas”, a las cuales se les provee de “un ambiente adecuado”, para “el logro
de resultados”; es decir nos denota un proceso de planeación, organización,
dirección y control de las operaciones de la organización (4 elementos
principales de la administración científica), que permiten mediante la
coordinación (quinto elemento y vital de la administración científica) que los recursos humanos, materiales y otros
esenciales confluyan para lograr resultados de manera efectiva y eficientes en
la gestión. De modo similar Stoner y Freeman (1994:7) sostienen que la
Administración: “Es el proceso de planear, organizar, liderar y controlar los
esfuerzos de los miembros de la organización y el empleo de todos los demás
recursos organizacionales para lograr objetivos establecidos. Un proceso es una
forma sistemática de hacer cosas. La Administración se define como un proceso
porque todos los administradores sin importar sus aptitudes particulares o su
capacidad, intervienen en las actividades relacionadas para lograr los resultados
deseados”, como puede verse existe un tema de trabajo en equipo poco visto e
incluso inaplicado en nuestro sector de cooperativas de ahorro y crédito.
Cuando algunos ejecutivos dicen: “nosotros lo que hacemos es cuidar el
sistema”, pareciera que sus acciones de visión estratégica son miopes, pues cabe
recordarles “que nadie cruza el río dos veces”, desde luego allí radica el
tema: “de cambio, cambio, mas cambio constante”, peor aún ahora en momentos que
solo el cambio es vital para el verdadero ejercicio gerencial.
Lograr perfiles dentro de este contexto se hace
sumamente difícil, en tanto existen una serie de universidades e incluso
organizaciones de nivel técnico que desde sus aulas logran profesionales en
diversas materias, mas no en el término estrictamente de formación como Gerente
o Gerentes, entonces la Gerencia es arte (liderazgo) + ciencia (conocimientos)
+ habilidades, que en síntesis significa “competitividad”; en estas condiciones
existen en nuestro movimiento cooperativo peruano personajes dotados de personalidad,
carisma, determinación, y probada honestidad, que de algún u otro modo han
logrado consolidar importantes empresas cooperativas, en este caso los Gerentes
en muchos casos son luchadores veteranos, venerados como moldes de ejemplo,
respetados por sus logros, pero vistos con recelo por las nuevas generaciones,
que a sabiendas y conocimiento tratan de presionar por su incursión generando
confrontaciones muchas veces inútiles y estériles; como también existen muchos
que fallaron, por oportunismo, filiaciones o de tiendas políticas, problemas de
honestidad, niveles antiéticos, incapacidad, desconocimiento del sector u otros
factores de flaqueza en el aplicativo real de los valores solidarios por lo que
muchas cooperativas e incluso organizaciones de segundo y tercer grado languidecieron
hasta su total desaparición; además que
en ningún caso se dieron los verdaderos pasos de un relevo generacional en
tanto hoy los extremos de la globalización tienen otros efectos, entonces, si
no se encuentra una Gerencia debidamente entrenada, con alto aprendizaje de
gestión, entonces la curva de caída de la COOPAC será inminente.
Hoy
el propósito es reflexionar sobre el ambiente que rodea el pensamiento
estratégico de la gerencia cooperativa postmoderna o neo gerencia, que
incita a evolucionar, adaptarse a los cambios y paradigmas de los nuevos
tiempos, esto conlleva, al logro de avances en la capacidad de
innovar, competir y conectarse con los verdaderos servicios hacia los
socios. La reflexión que atino a poner en pie, es que el pensamiento
estratégico de la gerencia postmoderna debe lograr un perfil
intuitivo, imaginativo, creador, líder en el gerente, para
que esté constantemente a la vanguardia en el logro de ventajas competitivas
para la COOPAC, elementos que le proporcionarán equilibrio, confianza
y maximizar el aprendizaje creando y compartiendo conocimiento, lo que se
traduce en ventaja competitiva para sus integrantes y la misma organización,
visto fundamentalmente con mayor dinamismo desde el aspecto eminentemente social.
Lograr mayor asociatividad cooperativista implica mayor generación de logros
económicos y financieros, que es justamente el cultivo y sostenimiento de la
persona. Sencillamente hay que formar cuadros y líderes. Quien se dice Líder Cooperativo, es quien debe formar seguidores
con mística renovadora para sostenimiento futuro del sistema, caso contrario,
solo estaremos pululando por el oportunismo, egoísmo e ironía de sabernos como
ejes, cuando de verdad no servimos para mejorar la calidad, el sistema y el
movimiento cooperativo, no solo a nivel nacional sino también a nivel
internacional.
Cuando partimos o iniciamos una análisis realista
del accionar de una COOPAC debemos asumir tres fases básicas como engranaje con
plena concordancia: 1) El Consejo de Administración es el órgano permanente de
administración subordinado a las directrices y políticas de la Asamblea General,
es decir éste fija y dicta las reglas del partido, 2) El Consejo de Vigilancia
es quien tiene que “velar porque los actos de los órganos de administración se
ajusten a las prescripciones legales, estatutarias, reglamentarias y en
especial a los principios cooperativos”, es decir hace que se cumplan las
reglas de partido a cabalidad y en marco estricto ético, honesto y de
transparencia, 3) La Gerencia, es decir el Gerente General es el
representante legal de la cooperativa y Ejecutor
de las decisiones de la Asamblea General
y del Consejo de Administración, es decir, es quien ejecuta las reglas del
partido para lograr resultados y beneficios para la COOPAC. Si esta es la base
objetiva y la conocemos, solo nos queda dar mayor esfuerzo y acción para
afirmar las verdaderas bases de nuestras organizaciones y hacerlas cada vez más
competitivas en el contexto social de verdaderas cooperativas de servicios con
“rostro humano”.
Sin embargo, ante esta realidad existe una ceguera
degenerativa por el poder (concedido por el Consejo de Administración) de
muchos Gerentes (o de quienes hacen sus veces) que asumen una oportunidad, ¡pero!
vienen de otras tendencias o sectores fundamentalmente mercantilistas cuya
esencia es el dinero (la banca múltiple, Cajas Municipales, Cajas Rurales,
Edpymes, ONGs u otras de corte mercantil). Ante los problemas reales de la
COOPAC inician un proceso de aprendizaje, es decir vienen a aprender y no a
producir, entonces la cooperativa se convierte en un centro de experimentación para ver si “liga” o no “liga”, dejándola a la
suerte y libre albedrío del desconocimiento social y objetivo de estas nobles
instituciones autogestionarias; más todavía se involucra a los que lo secundan
con el consecuente contagio a todos los integrantes, quienes ignoran los
verdaderos problemas, minimizándolos o no dándoles la importancia debida;
querer resolver los mismos, implica tiempo - “valioso tiempo perdido que no
perdona”- entonces es demasiado tarde y la COOPAC no tiene salvación objetiva.
A aquel Gerente, le sobra la “soberbia” y por tanto esta conducta perjudica también
a los colaboradores, cualquier fragilidad o error en las gestiones es motivo
para ridiculizar el accionar de una Jefatura,
Unidad, Área, de una Sucursal o Agencia; atribuyéndole todas las dificultades
habidas y por haber, es decir, se empieza a buscar culpables y no soluciones. Entonces
“el remedio cuesta mucho más que la enfermedad” y además los padrinos cercanos
de organizaciones superiores defienden estas teorías ridiculizando a otros que
tienen reputación e imagen ganada so pretexto que “cuidamos a que no ocurra un
riesgo sistémico”, como si uno solo fuere el contexto de problema, cuestionable
desde todo punto de vista en razón a que nadie puede oponerse y obstaculizar la
libertad de trabajo y empleo.
Estas razones hacen que la información sea poco
objetiva a los socios y la comunidad e inducen a una desinformación, se miente
a diestra y siniestra, no importa dañar honras y actos de hechos que se saben
que no son así, acrecentando la mentira y la calumnia, haciéndose ver aun como
que nadie tiene capacidad regenerativa; no les interesa la imagen y reputación
de la COOPAC y se inician etapas de fuga documentaria por parte de los aliados
de cúpulas de poder, de la Gerencia y Directivos abriendo mayor brecha y mucha
desinformación. A estas alturas los Gerentes no hacen mea culpa de generar
enorme perjuicio que dejan a su COOPAC tornándose muchas veces en irremediable.
Esa enorme gala de arrebatos por desconocimiento y apetito de poder se suma a los
resultados de gestión negativa, finalmente quieren tapar sus ineptitudes y
desconocimiento para enfrentar su dura realidad. En estas condiciones el Gerente
se ha vuelto tecnócrata, aun así no le interesa salvar a su cooperativa,
entonces se nota la falta de preparación y desconocimiento de gestión en
materia de COOPACS, y hasta se vuelve creyente de “todo lo que le dicen mal” y
por tanto ni siquiera adopta el nivel de observador para mejorar; a los
Colaboradores y Trabajadores de mayor antigüedad no los consideran por su
experiencia y sus voces se vuelven menos creíbles, simplemente porque no se
desea mirar objetivamente el accionar de verdadera realidad de la crisis, a
ello debemos sumarle el desconocimiento
del manejo del balance social y de los estados financieros, que aun
teniendo “remanentes negativos” (resultados negativos) acabarán por dejar de
prestar mejoras y beneficios en la parte social. Ante estos hechos, la idea de
generar una nueva corriente de Gerentes Cooperativos pasa por lograr etapas de
mejora en el liderazgo objetivo del sector cooperativo que se vea debidamente
representado y que traduzca sus principios en verdaderos valores sociales para
los miles de socios que acompañan a las COOPAC y que conforman el movimiento
cooperativo peruano, ya es tiempo que estas organizaciones no sirvan solo de
trampolín para beneficios personales, sino para beneficios del propio
movimiento cooperativo, entonces es tiempo de nuevos bríos y nuevas acciones,
concedamos oportunidades a quienes de verdad lo merecen, sin miramientos ni cúpulas
egoístas que bajo el lema de cuidar el sistema proliferan cada día sorprendiendo
a muchos incautos y los no tan incautos.