domingo, 9 de octubre de 2011

FUNDAMENTOS PARA MEJORAR LA CALIDAD DE LAS COOPACS EN EL PERU


La Organización Internacional del Trabajo, tal como ACI, define una cooperativa como una asociación de personas que se han agrupado voluntariamente para lograr un objetivo común, mediante la constitución de una empresa, democráticamente dirigida, aportando una cuota equitativa del capital necesario y aceptando una justa participación en los riesgos y en los frutos de esa empresa, en cuyo funcionamiento los miembros participan activamente. Son asociaciones autónomas de personas que se han unido voluntariamente para hacer frente a sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales, el nivel autogestionario es un baluarte muy fuerte y sólido, pues este tipo de organizaciones no reciben ningún tipo de beneficios por parte de otras organizaciones de tipo estatal u otros, y por ello en el nivel de su crecimiento y desarrollo del total de sus activos tienen significados de suma importancia, por cuanto así contribuyen con la generación de empleo en sus zonas de operación.

En nuestro país al menos se consideraba tradicionalmente la concepción de que por cada “santo existe una Cooperativa", en razón a que las cooperativas nacieron regentadas muchas de ellas por la Iglesia, entonces esto me hace entrever que el cooperativismo debe practicarse como un sacerdocio, en razón a que es una filosofía de vida, un modelo o forma de vida y está fundamentado en principios, valores, cooperación, el servicio y el humanismo, donde el dinero es un medio no un fin como en la empresa privada. Las cooperativas se rigen por estatutos, leyes, normas, doctrinas y principios filosóficos que constituyen la base fundamental de su filosofía. De no estudiarlos y practicarlos vivirá de fracaso en fracaso. Las organizaciones están sujetas a variables internas y externas y las cooperativas no son ajenas a ellas. Esos ejes condicionan su éxito o fracaso. Son los subsistemas o elementos vitales de la organización, son como las venas que llevan la sangre al corazón. Entender el Cooperativismo no es asunto de personalismo o individualismo, es más bien un puñado de cooperación, ayuda mutua, solidaridad, pasión y mucha tesón en su aplicación práctica, llevada al realismo efectivo.

Si analizamos la variable relativa a su filosofía y principios, pues, una cooperativa puede fracasar si sus miembros no conocen y practican los principios cooperativos que nos dejaron los pioneros de Rochdale, pues ellos hoy en día son arcaicos, y la velocidad de la globalización, el uso de las TICs, nos han llevado a otras dimensiones, que nuestras organizaciones no son ajenas a ella. Las COOPACS pueden fracasar si se violentan los principios de la cooperación, de la educación, la integración, la democracia y la entrega de los excedentes conforme al patrocinio de los socios, por lo que en podría decirse: “Es imposible organizar una cooperativa estable entre gente que no comprende los principios cooperativos y cómo funciona la cooperativa u organización”. 


Por ello se requiere entrenamiento, capacitación y sobre todo aprendizaje de la gestión cooperativa, y por ende determinar el correcto accionar de los integrantes para que tengan objetivos claros y midan una prospectiva con escenarios posibles, creíbles y ejecutables ahora, y no todavía cuando ha devenido o sido adverso su accionar mirando el pasado. La mala costumbre de muchos Directivos de los Consejos de Administración es accionar bajo el lema “echarle la culpa a sus antecesores indicando que todo fue malo y que ellos dejaron a la COOPAC en estados calamitosos”, sin embargo, no determinan que las cooperativas tienen dentro de su accionar lo que se denomina también “empresa en marcha” y por tanto la continuidad del negocio debe seguir con mayor productividad, eficiencia y eficacia; entonces debe aplicarse la Administración Científica, y generarse por tanto mecanismos de estrategias vitales, cuestión que, a decir de muchas de ellas no se dan, pues el espíritu de ego e individualismo Directivo siempre se presenta maltratando la imagen de la organización por cuanto éstos se idolatran y se muestran como verdaderos salvadores sin fundamentos sólidos haciéndola más endeble y menos competitiva, pues así le recortan sus propias determinaciones y sus valores o cultura cooperativa se hace de lado imperando en todo momento “el desánimo y rechazo de los mismos trabajadores, tanto como de algunos Directivos” quienes ven con mucha desazón y desaliento continuar en la brega, pues su miopía es cada día mayor y en mérito a sus desatinos optan a retirarse dejando más vacíos, mayor que dirán de los asociados y de su propia comunidad.

De otro lado, cuando a ello se suma el accionar de Consejos de Vigilancia improductivos, por cuanto encubren lo malo y cultivan “dejar hacer, dejar pasar” bajo un manifiesto de fiscalización inexistente por cuanto la preparación y formación para la cultura por el apetito al riesgo y prevención son nulos, entonces no hay proyecciones válidas que permitan colaborar con su Consejo de Administración, originándose por tanto los “famosos enfrentamientos dirigenciales” que nuevamente deterioran con mayor prontitud y conllevan a la COOPAC a su mayor desastre en todos sus extremos logrando que su imagen se deteriore mucho más aún.

Analicemos ahora las variables que pueden garantizan el buen funcionamiento en lo social y administrativo, sumando a ello un efectivo liderazgo. Algunos síntomas negativos que hacen fracasar una cooperativa: Cuando los socios o delegados en la Asamblea seleccionan sus dirigentes por asuntos políticos, familiares o por amiguismo, cuando los miembros de los Comités Electorales no están preparados y suplen con cualquier asociado que muchas veces no reúne las condiciones de idoneidad ética y moral, pues no cuentan con número de aportes reales, menos están al dia en sus pagos de préstamos, etc, o cuando el Consejo de Administración no contrata un gerente con grado profesional, experiencia, formación ética y entrega a la filosofía cooperativa, o cuando los miembros del Consejo de Vigilancia, pensando en “la fiscalización con grado de independencia” emiten documentos que salen fuera de la organización, alarmando a la población donde acciona la cooperativa, etc., también hay una tendencia al fracaso cuando no diseñan una estructura organizativa democrática y funcional, la cual solo tiene un mínimo de tiempo o vida, sin pensar que la organización debe ser evolutiva y frecuente en el cambio y por tanto merece proyectarla para su verdadero crecimiento y desarrollo. Asimismo cuando no crean y actualizan procedimientos, reglamentos y no ejercen supervisión, cuando aplican controles por moda o crisis, sin considerar que éstos deben ser permanentes.

Pueden fracasar cuando practican la usura con sus propios dueños o socios. Para evitar su desaparición deben aplicar el proceso administrativo: Planificación, organización, dirección, monitoreo o control. Una cooperativa puede fracasar cuando es reactiva (o solo se mueve por inercia) y no planificativa, es decir cuando actúa conforme al momento por la falta de previsión o planificación. También la cooperativa tiende al fracaso cuando sus controles, y los procedimientos están cargados de un burocratismo tal, que la paralizan o sus miembros encuentran barreras o cuellos de botella para lograr servicios de calidad al menor costo, o cuando el trabajo es por la vía personal sin interesarles el conjunto de socios que se encuentran tras ellas. En este sentido convierten a los ejecutivos y trabajadores tanto como a la Gerencia en “meros tramitadores documentarios” y ellos no cumplen con su rol objetivo de generar la cultura de efectividad y gestión para “hacer y hacer más, planeando, organizando, controlando, dirigiendo y liderando los equipos internos e ir comprometiendo a los Directivos en sano aprendizaje del accionar cooperativo con mayor productividad y resultados positivos, bajo el  criterio de Gestión Ideal y Corporativa”.

Una entidad, empresa o cooperativa no puede lograr metas y objetivos aceptados, cuando se aparta de las demás cooperativas, de los organismos verticales o de tercer grado como la FENACREP, CAJA CENTRAL COOPERATIVA DEL PERU, CONFENACOOP, SERVIPERU, la ACI, de la comunidad, las leyes y de su entorno, violentado así el sexto principio llamado de la integración. 


La empresa cooperativa al igual que una institución comercial debe comprender, que no sólo basta la calidad y las buenas intenciones, también importa el servicio permanente a tiempo, lo que permitirá la fidelidad de sus socios, su permanencia y crecimiento, para constituirse en una cooperativa de clase elevada a su medida, es una muestra entonces de "calidad y calidez". Una cooperativa no puede sobrevivir cuando no monitorea los gastos administrativos, financieros, caja chica, de personal, combustibles, energía, servicios de Internet, teléfonos, sociales, educativos, dietas y gastos generales, así mismo si no planifica sus ingresos por todos los conceptos que utilice. Es tiempo que el uso de los recursos estén destinados al desarrollo de la COOPAC y no al uso directo por parte de Directivos, Gerentes y/o personal que “en vez de servir a la COOPAC se sirven de la misma, sin importarles la dimensión de los socios quienes no tienen la menor idea de lo que pasa en su organización”.

Fracasará también al no modernizar el sistema de atención al socio, con el mayor valor agregado posible, comunicación y relaciones públicas acorde a su realidad, mejoramiento de la imagen con trabajo coordinado del Comité de Educación y el Área de Marketing, cuando no está atenta a los problemas de los socios, la comunidad o no ejecuta un plan de acción social cooperativo, denominado acción social empresarial en el sector comercial. Sucumbirá finalmente si no toma en cuenta el entorno socio político y además considerando que el aspecto normativo se constituye también en una especie de falta de orientación legislativa y por ende una falta enorme del estado en su promoción para acrecentar el cambio de discurso cooperativo que signifique modernidad constante y sobre todas las cosas: Generar una COOPAC con rostro humano que dignifique su accionar en pos de la ayuda permanente para el mejoramiento del nivel de vida de sus asociados practicando permanentemente la buena cultura que hasta ahora ha sido su sustento y base de “inclusión social, término recientemente utilizado como bandera de lucha del Gobierno de del Presidente de la República del Perú Cmdte. Ollanta Humala Tasso” por cuanto éstas organizaciones sí llegan a los lugares menos favorecidos por la banca y logran encumbrarse como ejemplos de realismo para lograr el bienestar incluso en la comunidad donde operan, pues el llevar financiamiento es lograr mejora, entonces tengamos en cuenta que las COOPAC no utilizan el dinero del Estado, sino única y exclusivamente el dinero de aportes que poquito a poco va formando el capital social de la misma haciéndola fuerte y sólida, y de continuar con esa mística lo más importante será que cuando se utilice el término “C O O P” signifique CONFIANZA, SEGURIDAD, EFICIENCIA Y EFICACIA con mejora constante y con atención preferente para los más necesitados

No hay comentarios: